Yo no quiero vivir en Colombia. La nacionalidad colombiana es una carga que no quiero heredar a mis hijos. El trato y la desigualdad que se le da a las personas del tercer mundo y sobretodo a las que nacemos en países en conflicto, parece eterna. Los gastos en las visas, el estrés, la mirada mal durante los sellos y en las embajadas, es tanto traumático como humillante. Es como si de alguna manera nuestro pequeño país fuera un nido de ratas, y quisieran evitar que salgamos de allí a toda costa. Cuando caminó por los túneles del transporte público imaginó que estoy lejos de aquí. Me ahogó con la música del celular e ignoro todo lo demás y sus caras nauseabundas llenas de tristeza, una expresión muy colombiana. El metrolínea está lleno de viejos sin pensión y de jóvenes sin libros para leer. Colombia es un montón de personas infelices revisando facebook en un celular de alta gama en un bus a la hora pico. Subo el volumen para alejarme de ellos. Me desespera estar aquí, lucho cada día por irme de aquí y jamás volver. La educación es costosa y desigual. Aquí roban a los ricos y a los pobres por igual. Vivimos con miedo, no se puede caminar tranquilo una noche, no se puede llorar en un parque sin que no se te acerque un ladrón. La salud es para morirse. La vejez aumenta en el servicio de transporte público porque las pensiones son tardías y de poco capital. Las personas aquí solo hablan un idioma, solo insultan y piensan en un idioma. El mono lenguaje es el mundo más triste y solitario que conozco. Yo viví en Bucaramanga, una ciudad sísmica, y peor aún sabemos que solo vivimos si Dios quiere porque ningún edificio está construido con las normas para afrontar ese problema. Aquí nadie duerme completamente seguro. En Colombia no se cumplen las leyes. No hay cultura y no apoyan la cultura. No entienden su historia. Y no hacen historia. Los colombianos son infieles dentro de la casa. Aqui todos quieren subirse primero al autobús pero nadie quiere hacer fila. Aquí las calles están rotas y llenas basura, porque a nadie le importa mejorar la vida del otro quieren jodersela. Aquí no hay orden. Aquí la señal del wifi se cae cada vez que llueve. Aquí ser inteligente es robarle las monedas al vecino. Los colombianos no estudian. No leen. No dudan. Prefieren lo fácil. La ley del mínimo esfuerzo. No defienden los recursos naturales. Rompen las leyes de tránsito. Se burlan de los demás en vez de ayudarlos. Llegan tarde. Inventan excusas. Hablan sin saber. Trabajan mal. Trabajan con salarios injustos. Los colombianos no quieren al prójimo. Lo odian bastante. Los colombianos no ayudan a otros. Los roban. Los maltratan. Los matan. La política es falsa. El aumento de impuestos es proporcional a aumento de mentiras. El país está mal, y la situación se va poner peor. Yo lo puedo sentir, tenemos que irnos de aquí. En Colombia la injusticia es un derecho y un deber. El amor es un embarazo no deseado. La obesidad es salud. El dinero nunca alcanza. La pereza es religión. En Colombia la desconfianza es un mandamiento. En Colombia se premia la mediocridad. En Colombia la importancia es por apellidos. En Colombia nadie es culpable y todos son inocentes. En Colombia el que menos tiene es el que más da. En Colombia las cárceles están llenas y las bibliotecas vacías. En Colombia la pobreza es normal. En Colombia el progreso es una moto. En Colombia no se protege la propiedad pública. En Colombia nadie cuida nada. En Colombia los sueños que no se cumplen. En Colombia la farándula es más importante que la ciencia. En Colombia no estar de acuerdo con la mayoría es discriminación. En Colombia escribir esto es mentir. La mayoría de colombianos son así. Excepto, claro, los que como yo sabemos todo esto y elegimos ser colombianos de verdad. Los que pensamos "El país puede ser subdesarrollado pero yo no."