Las personas me miraban como si yo trabajara limpiando vidrios cada vez que decía que quería ser diseñadora. Razón por la cual acepte estudiar dos carreras opuestas. El miedo a morir en la miseria, supongo. Yo había sentido como me miraban las personas cuando hablaba abiertamente de la historia del arte y de personajes célebres de Europa. Me miraban con asco, me miraban sintiendo pesar porque nadie pierde el tiempo leyendo lo que yo leo, la gente me despreció mucho cuando era pequeña por pensar diferente, por mi amor a la cultura, por mi amor a la lectura, a la danza, al arte, a la escritura, a las personas no les importa eso, no les importaba verme sufrir, no, no, no, a las personas les importa el dinero y el dinero viene del estatus social. Una lección que aprendí al fin, cuando me miraba la mamá de mi ex-novio. Yo, tenia todo en contra, mirarme entre los recuerdos de esa época era conmovedor, estaba sin dinero y sin nada de belleza. Resumo, no sé mucho sobre mi familia, sé que mi mamá estudió contaduría pública y se graduó a la fuerza de la universidad porque odiaba estudiar, mi papá estudió en la universidad pública porque quería ser futbolista pero mis abuelos no le costearon esa carrera y tampoco la de arquitectura que era otra que le gustaba, así que mi papá estudió una tecnología y encontró trabajo de mensajero muy joven, organizado, consiguió comprar su primer apartamento solo y el auto se lo compró el abuelo. Embarazo a mi mama por un error de números y allí es donde empieza mi historia. Mi familia por el lado de mi padre no conozco absolutamente nada de ellos, y por el lado de mi madre son muy alegres, unidos, pero son personas como los llama mi mama de clase trabajadora. Fue obvio entonces que yo Ana, no era el mejor partido para mi ex, la mamá de aquel chico tenía la idea de que conmigo nunca iba llegar lejos y por eso su mamá me miraba tan mal. Yo no valía lo que ella había invertido en su hijo. Yo era otra más del montón, una noviecita cualquiera de la que no se acordaría años más adelante. Pero la necedad con la que nací, me hacia soñar que yo podía ser mejor que solo una pasión pasajera, evidentemente eso pasaría años después, pero en ese momento él chico que tanto quería me dejó por otra que obviamente tenía todo lo que buscaba su mamá. ¿Lo han pensado? Han pensado cómo se debe sentir alguien enamorado cuando te dejan por un mejor prospecto, se los voy a explicar; Se siente un frío que se queda por dentro años y no puedes calentarte con nada, ni siquiera con esos pensamientos que llegan a la media noche. La peor razón para romperle el corazón a alguien y por mucho la más cobarde. Muchos dieron por hecho que yo no tenía un futuro. Fueron los tres años más oscuros de mi vida, todos me dieron la espalda excepto mi mejor amigo que entendía todo hondamente, el único en el que pude confiar, a veces parecía que éramos solo John y yo contra el mundo. A esa época le llamó "Bienvenida al infierno, abandone toda esperanza" Ese momento sería con seguridad el capítulo más oscuro de mi vida. Una época en la que las personas que conocí se quitaron las máscaras y pude ver lo que eran en realidad. La falsedad silenciosa apareció para que yo aprendiera por las malas que si quería demostrarles a todos de que yo valía, tenía que hacerlo sola. Gracias a Dios que sabe todo lo que lloré, y las mil veces que me salvó, porque nunca alcance a contar cuantas. A mi coraje y a mi inteligencia que fueron dignos de los reyes antiguos. Porque, pude contra todos y contra todo pronóstico liberarme de ese infierno. Con muchas cicatrices por dentro, pero libre al fin con el estatus social que no iba ser jamás una impedimento en el futuro para abandonarme o reemplazarme. Llegaría el momento en el que las personas dejarían de despreciarme, porque me iba a conseguir tanto poder que no iba a existir un sólo día en el que alguien no se acordará de mí nombre.