Hay que protegerse. Siempre hay que estar protegidos.
Mujeres y hombres por igual tienen diferentes energías. Cada uno tiene una historia, un pasado que no le muestra a todo el mundo. Cuando llegas a trabajar, incluso en tu casa o en tu escuela, hay un entorno mezclado de muchas energías que van a afectarte dependiendo de la situación. Yo siempre creo escudos mentales con escorpiones de oro, un gato blanco y reyes antiguos cuando alguien me ofende, o cuando siento que una situación me causa repelencia, desagrado o incomodidad. Para mi, el instinto es la brújula de la vida. Hay personas con las que yo no me la llevo bien, y debe existir una razón energética para eso. Lo cierto es que las personas con la conciencia menos elevada son más propensos de hacerle daño a los otros en cualquier entorno. Porque el que no es feliz con su vida transmite ese karma a los demás. "Como yo no soy feliz, quiero que tú tampoco lo seas" Las personas se mueren más por envidia que por cáncer, los que se dedican a hablar mal de otros todos los días, son las mismas personas que no progresan en la vida. Siempre estoy protegida con oro, sellos, oraciones, meditación, actitud y mentalidad. Este es un tema serio, para cuidar la salud, el amor, la prosperidad y la tranquilidad. Yo soy una mujer ejecutiva y no por eso le quito menos importancia a la protección energética. La vida es difícil y es una buena decisión construir un lugar espiritual, un estado mental en el cual refugiarse en los malos momentos y en las horas difíciles.