Orar.
No te voy a negar que me falta orar, pero cuando oro me siento renovada, no importa las veces que comience y termine. Las que me aleje y vuelva. Soy creyente. Han pasado tantas cosas maravillosas en mi vida, tantas terribles situaciones de las que salí asustada y adolorida, pero mas que todo impresionada. La visa Francia fue un milagro y nada me hará creer lo contrario (oré tres años por esa visa), a mi Dios me escucha y me vuelve a escuchar, lo que pienso hacer es aprenderme el rosario y el novenario, esa es mi meta este año 2018, siento señales claras sobre la virgen, y siento que serán lo que mejor pueden proteger a mis hijos. Así que pienso ponerme a la tarea de disciplinarme más espiritualmente. Gracias dios por esta vida que me das y la tranquilidad de estos días.