Venir de una familia trabajadora no me hizo trauma, es más nunca me sentí mal por eso, cuando se burlaban del auto viejo que tenía mi abuela, lo que pensará la gente me pasaba por el culo (risas), porque no fui una niña tonta yo sabía desde muy pequeña que las personas se fijaban en cuanto vale lo que tienes, y pues yo no tenía, pero no me mataba la cabeza, cuando me subia al auto viejo lo único que me importaba era el helado que mi abuela siempre me compraba, lo demás se me olvidaba.