Insultar a la pareja es agresividad, insultar a un hijo es agresividad, insultar a un compañero, a una persona a la que supervisas, al árbitro, al jugador o al aficionado del equipo contrario, es agresividad. No hay justificación, es agresividad y por supuesto, maltrato psicológico. Pedir perdón posteriormente no mejora el daño en la autoestima de la persona víctima de este maltrato. Pedir perdón no soluciona nada, lo que realmente es útil es que ya no se de esa manifestación de reacciones desmedidas, irracionales, aprendiendo a tener mayor capacidad de autocontrol y un respeto exquisito hacia los demás.
¿Por qué muchos hombres insultan a sus parejas? Puede parecer una contradicción pero lo hacen para retenerlas, pero evitar que les sean infieles. Muchos hombres con una baja autoestima de pareja temen perderla, por lo que actúan insultando y minusvalorando a su mujer, con objeto de que la autoestima de ella también caiga y a ella le parezca imposible lograr una pareja alternativa fuera de su relación actual. También lo hacen cuando piensan que su mujer tiene “alto valor sexual” (tal como una mujer joven y atractiva).
¿Debo soportar que mi pareja me insulte en nuestras discusiones? NO, lo más importante es no callarse. No dudes en contarle a tus amigos o familiares cercanos para sacar todo dentro de ti y saber que no estás sola. Esto es muy importante, porque te ayudará a darte cuenta que no es tu culpa y que mereces un mejor trato. También es importante que le cuentes a tu pareja cómo te sientes.
¿Me quedo o me voy? Si tu pareja NO acepta que el problema es suyo, insiste en tratarte mal (ya sea con insultos, con ironía, ignorándote, humillandote, despreciándote o rebajando tus ideas) lo mejor que puedes hacer es romper con esta relación tan destructiva. Todo esto puede desencadenar en una depresión, ansiedad, inseguridad y muchos otros sentimientos negativos que a la larga pueden convertir la situación en algo peor. Actúa rápidamente para poner límites o salirte de la relación, entre más profundamente te involucres con un abusador, más difícil se te hará salirte.
-Si no actúo como quiere se enfada
-La pérdida del respeto intoxica la relación
-Evidenciar delante de los demás un punto débil de la pareja, burlándose en público del otro o desvelando información privada, mermando así el respeto y la confianza depositada
-Abandonar bruscamente el diálogo, o interrumpir constantemente al otro, sin dejarle acabar las frases
-Finalizar una conversación dando un portazo, un golpe en la mesa o tirando algún objeto
-Es como si fuera dos personas diferentes. Me siento que estoy viviendo con Dr. Jekyll y Mr. Hyde
-Se porta muy bien cuando está sobrio, pero cuando toma, ¡Cuidado!
-No respeta a su pareja y se siente superior a ella
-Tu pareja jugar a la ser víctima
-Gritar
-Bloquear la salida del lugar de la discusión
-Amenazarte con lastimarte
-Tu pareja te acusa a ti de hacer lo que él hace, o de pensar de la manera en que él piensa
-Tu pareja abusiva no tiene problemas con su ira, tiene problemas con TU ira
-Sientes que tu pareja nunca está contento con nada de lo que haces
-Te insulta con todo tipo de groserías y palabras horribles, y una hora más tarde, quiere sexo
-Romper las promesas o acuerdos que se han hecho con pareja de forma continua, poniendo excusas
-La fase de acumular tensión: Durante este período tu pareja está juntando puntos negativos acerca de ti y almacenándolos para un futuro uso. Cada cosa incorrecta que has hecho, cada desilusión que ha experimentado en relación a ti, cualquier forma en la que has fallado en cumplir su imagen de la mujer perfecta, sin fallas, todo va dibujando una marca negra junto a tu nombre. La erupción. El hombre abusador tiende a colectar mentalmente resentimiento en tu contra, hasta que decide que mereces un castigo una vez que está listo para explotar, la chispa más pequeña lo enciende una vez que la explosión ocurre el abusador se absuelve de culpa, pensando que simplemente perdió el control ellos no soportan la emocionalidad de las mujeres. La fase de “flores y corazones”. Después de las disculpas, el abusador puede entrar en un período de calma relativa donde vuelve a ser tierno.
-Insultos o descalificaciones directas (“eres una imbécil…”) "eres una puta" "vete al carajo" "muerete" o indirectas (“hace falta ser retrasado para no darse cuenta de que…”) Ridiculizar la postura del otro en términos de etiquetas peyorativas como “estás loco”, “eres una histérica”, “eres un payaso”, "te vez ridicula" "te vez ridiculo" “eres patética” "eres patetico" "me das vergüenza" "te odio"
-Escalada de agresividad, una competición por quedar en lo más alto a costa de humillar al otro
-Habla de manera irrespetuosa de sus ex parejas
-Es controlador. Te hace favores que no le pides o no deseas
-Nada es su culpa, ¡nunca!
-Abusa de alcohol o drogas
-Te presiona para tener sexo
- Tiene una actitud negativa acerca de las mujeres
-Quiere una relación seria demasiado pronto
-Tras una noche de fiesta con los amigos, una pareja maltratadora podría acusarte de no haberle prestado la suficiente atención o insistir en que tienes alguna historia con alguien del trabajo o de tus amistades. Si niegas estas acusaciones, puede que te exijan que lo demuestres dejándoles leer tus mensajes o emails
-Registrar las pertenencias de la pareja o revisar sus espacios de intimidad (móvil, cajones, cartera, bolsos, etc.)
-Invadir el espacio físico de la pareja para intimidarla
-Que te diga continuamente lo que tienes que hacer o lo que "no te permite" que hagas, como tienes que vestirte o peinarte, o con quién puedes hablar y con quién no
-Ponerse muy celoso cuando hablas con otros chicos, o sales con tus amigos, y echarte la culpa de que lo haces para darle celos
-Expresiones lapidarias como “Nunca tienes ni idea de lo que hablas” o “No me equivoco, sino que es a ti a quien no le da para más la cabeza para entenderme” “No me enfadaría si no fueras tan sensible” o “Eres tú quien busca el conflicto. No voy a disculparme” se convierten en la norma y no en una excepción
-Usar el chantaje para conseguir cosas de ti “Si realmente te importara, no habrías pospuesto el encuentro que teníamos esta noche”
-Negación y culpabilización “No te he llamado zorra; he dicho que vas por ahí zorreando. No es culpa mía si no sabes distinguir la diferencia”
-Después del maltrato verbal, y pese a que no asuman del todo su parte de culpa, hay personas que te colman de halagos, regalos o afecto “Después de tener las peores peleas, mi novio siempre hace por reconciliarnos, me compra flores y me trata con dulzura. Me dice que le daría mucha pena que lo dejara”
-Controlar continuamente las cosas que haces, dónde estás, con quién estás...
-Después de insultarte pide perdón y despues actúa como si no pasara nada y vuelve a insultarte días después
-Puede prometer que va cambiar pero luego faltar a su palabra
-El uso del sarcasmo la ironía durante una discusión para humillar y descalificar al otro
-Burlarse de una pareja durante una discusión
-Burlarse del llanto de su pareja
-Controlar con quién hablas y prohibir tus amistades
-Celos irracionales
-El maltrato verbal es otro medio de manipulación cuyo objetivo principal es menospreciar a la otra persona e infundir temor e inseguridad
-Eres el saco donde deposita la rabia de las miserias de su vida tanto su insatisfacción, desconfianza, inseguridad e inquietud
-Lo encubren con eso de “bueno es mi forma de discutir, qué le voy a hacer, es mi carácter…”.
-Siempre utilizan la frase "estás exagerando" cuando describes los hechos de los insultos, en muchos casos los abusadores niegan que hayan dicho lo que dijeron, o te acusan de exagerar y de hacer un drama porque para ellos todo se ve insignificante.
-Además, el abuso verbal se manifiesta en privado. Las personas abusadas se encuentran con que, cuando están juntos en público, su pareja es una cosa, y cuando están solos, se transforma en otra. El abusador puede ser sumamente simpático y entrador cuando están con la familia y los amigos, y a la persona abusada le cuesta pedir ayuda porque siente que nadie le va a creer. Las personas abusadas comienzan a dudar de sí mismas, y a sentir que son ellas las que están equivocadas, o locas.
-También puede darse el caso de que exista abuso verbal sin que haya insultos. Hay abuso cuando tu pareja te da órdenes o intenta manipularte.
-Pretende que cambies tus propias ideas para adaptarse a las suyas.
-Los abusadores se niegan a hablar de un tema que a ti te angustia mucho.
-En algunos casos (no en todos) el abuso verbal es sólo un paso hacia el abuso físico: una discusión a los gritos termina con un empujón “accidental”, un insulto se completa con una cachetada
-La pareja es dulce y amorosa pero lo malo que cada vez que se enoja te insulta de pies a cabeza y por una mínima estupidez
-Es consciente de sobra que te lastima
-Con el tiempo dejarán de conmoverle tus lágrimas, hasta que te deje por que ya no te quiere, o por otra pareja
-Tienes miedo. El comportamiento de tu pareja te asusta. Tienes miedo de pedirle o decirle algo porque no sabes cómo va a reaccionar. El miedo es una señal de abuso psicológico, porque evitará que le pueda decir cómo me siento o qué es lo que yo deseo “porque no quiero que se enfade”
-El tratamiento del silencio más conocido como que te «hacen el vacío». Una pareja que abusa de ti psicológicamente trabaja mano a mano con la culpa y puede castigarte con el silencio hasta que te disculpes
-Si tu pareja te insulta, de nada sirve que le tengas paciencia o de que trates de “hacer como que no pasa nada” En efecto, los insultos de tu pareja hacia ti son una manera que tiene de menoscabar tu autoestima, probablemente porque él o ella mismos se sienten poco valiosos. Las personas abusadoras tienden a fortalecer su autoestima destruyendo la de quienes los rodean, incluso la de aquellos a quien dicen amar. Es triste pensar que con las parejas abusadoras no hay nada más que hacer, sino dejarlas, porque aunque digan amarte y que harán de todo por cambiar nunca lo hacen y vuelven a lo mismo.
-En toda relación el respeto es fundamental. Se pueden discutir por mil cosas, no haber acuerdo en casi nada pero siempre desde el respeto. Cuando se tu pareja te insulta ha cruzado una linea que ya no puede volver atrás. Cuando el insulto y la agresividad logran amedrentar a la pareja (aún cuando se pidan disculpas posteriores) se aprende y repite la conducta. Te trata como si fueras basura, pero piensa que no puedes estar asi toda tu vida, porque es el camino que te espera con este hombre es una vida de esclavitud y tristeza, se que es duro pero tienes que aprender a decir basta y a pensar que la situación solo va a ir a peor, toma medidas ya mismo.
-No se trata de que te culpabilices o hagas un reproche más a tu pareja por esto, simplemente comienza por tomar conciencia de las señales peligrosas. No te resignes a vivir así, no lo consideres normal, no subestimes la importancia de los insultos y las descalificaciones, no hagas oídos sordos a una realidad, no creas que porque sean gestos o miradas no dañan.
-Desaparecer de su presencia corrosiva.
-Hazle saber que no eres feliz (cuando alguien te quiere no desea tu infelicidad), proponle que necesitas un cambio. No le haces bien a nadie (ni a él), permitiendo que te trate así.
-Hay que alzar la voz y exigir respeto.
-Poner límites. Cada uno decide hasta dónde llega el maltrato. Si vuelve a haber próxima, se acabó todo.
-Grupos de apoyo para manejar la agresividad donde el agresor o agresora puede llegar a interiorizar el problema
-Aunque te trate mal cada mucho tiempo, no es excusa ninguna para minimizar lo que te hace. Una persona agresiva nunca sabemos por donde va a salir,si maltrata psicológicamente cada vez irá a peor. Puede que no ahora, ni dentro de un mes, pero si dentro de un año ó quien sabe cuando.
-una relación basada en la falta de respeto y en el insulto no funcionara jamas
¿Me cuesta mucho aceptar la ruptura de una relación y sufro depresión durante mucho tiempo?
Síntomas:
-La baja autoestima me llevará a pensar que yo soy menos que mi pareja, con lo que disculparé sus críticas hacia mí y dejaré que corrija mi conducta.
-Excusas a sus comportamientos tales como “me quiere mucho”, “la culpa es mía también” o “no lo/la conocéis bien”
-Un alto grado de dependencia me impedirá dejar la relación aunque me dé cuenta que no soy feliz “porque NO PUEDO ESTAR SIN ÉL/ELLA”
- La sintomatología ansiosa y depresiva
-Miedo al abandono y pánico ante una ruptura. La persona dependiente siente que no puede ser feliz si no tiene una relación con esa OTRA persona, si no recibe la atención, cariño o afecto.
Solemos encontrar que muchas personas que sufren dependencia emocional se sienten atraídas o acaban con parejas de carácter dominante. Incluso en ocasiones con personas egoístas, narcisistas o autoritarias. Tienden a idealizar los y se suelen situar en roles de cierta sumisión. La persona dependiente se puede llegar a sentir «inferior» o menos prioritaria en la relación. Se muestra más complaciente e intenta agradar más al otro mediante el agasaje o muestras de cariño. Las muestras de afecto y cariño son reforzadas por la pareja de manera ambivalente. Es decir, en ocaciones le hace caso y en otras no. Este patrón de refuerzo positivo intermitente unido a la sensación de «castigo» que siente la persona cuando el otro no le hace caso hace que se genere una relación ambivalente tremendamente perniciosa que acentúa más esa dependencia.