-Enamórate otra vez, quién mejor que tú para atravesar las tinieblas y volver
-Es verdad, conocí ese lugar hace años atrás no es fácil salir de allí
-Pero tú eres de los pocos que sí lo hizo
-Pero hubiera querido no hacerlo (risas) ¡bromeó! ¿y dejar que te bebas tú sola todo el veneno del amor? ¡claro que no!
-Sabes que no soy feliz con ningúno de los manes con los que salgo
-Si lo sé, esa es tu manera de evitar el amor, enamorarte solo de pobres diablos que vas olvidar después ¡mi dulce ángel que perdida estás del paraíso!
Miramos el cielo azul en silencio tantas veces antes de irnos.