La gente piensa equivocadamente que el amor es siempre maravilloso. Pero eso no es cierto, las personas que ponemos el amor en la punta de la pirámide, somos personas que nos hemos sacrificado de maneras escalofriantes por otros y tenemos dolores tan violentos que difícilmente un salario, una fiesta, una pastilla de éxtasis o lo que sea puede satisfacernos. Nada nos satisface, nada en absoluto.