Venía buscando el piso correcto porque habían varias puertas blancas idénticas, mi cansancio y mi mal humor bogotano estaban llegando a su parte final del día, vi la bicicleta de Carolina estacionada en un muro del séptimo piso, lleve mi mano al bolsillo del uniforme para buscar las llaves, todavía llevaba puesta la bata, esa bata que me hacía ver como un médico y el uniforme azul, que peor aún, me hacia ver como un médico practicante.
Abrí la puerta.
El televisor estaba apagado. Carolina estaba sentada en el escritorio con la lámpara encendida y la ventana abierta. Me sonrió, ella estaba de buen humor, pero yo no. Mi vida en Bogotá era una vida de mierda, odie esa ciudad por todo, por la gente, por el clima, por el ruido, por los taxis, por el acento. A Bogotá la llaman "la ciudad furia" y es por que hay que vivir furioso para sobrevivir en la capital.
-¿Cómo te fue hoy? llegaste temprano
-Como siempre, ¿y esto? ¿Por qué hay platos sucios en el lavabo? ¿Cómo puedes ignorar este desorden durante toda la semana? Se ve horrible
Abrí la llave del agua, me quite la bata y remoje la esponja con jabón en gel, lave los platos, los organicé en las gavetas de la cocina y no dije una palabra más. Me tiré a la cama y cuando iba a prender el televisor Carolina quiso hablar.
-No lo enciendas
-¿y eso porque?
-Estoy tratando de escribir...
-¿Escribir que?
-Un ensayo para la universidad
-Bueno ¿Cuánto te falta para terminar? dije sacando el celular de mi bolsillo para buscar algunos mensajes en Facebook sin leer
-No he comenzado
-¿Como?
-No sé, no puedo escribir, Ana estoy tratando pero nada de lo que escribo me gusta hasta ahora
-¿Como así? ¿de que estas hablando?, llevas cuatro años en la universidad, cuatro años en la facultad de humanidades ¿y no sabes escribir? ¿o sea como?
-No puedo, es que nada me gusta y tengo que presentar ese artículo mañana por la mañana
-Cuatro años Carolina, cuatro, a esta altura ya deberías escribir hasta dormida, ¿que es eso de que nada me gusta? tienes que presentar el artículo mañana por la mañana y estas poniendo excusas, es ridículo, tienes que cumplir, hacer las cosas, presentar algo
-Estoy tratando de escribir pero nada me gusta
-Pues controlalo, escogiste filosofía porque sabias escribir ¿no? ¿cuantos artículos has publicado en cuatro años?
-Nada, ninguno
-Joder, eso es grave
-La universidad no es para todo el mundo Ana
-La universidad es un juego de niños comparado con la vida real ¿en que estas pensando? Oh dios estoy teniendo una visión otra carrera sin terminar igual que la de diseño industrial
- A veces me persigue el fantasma de diseño industrial, me hubiera gustado saber como me hubiera ido trabajando en esa rama
-Pues eso no es nada difícil de imaginar, yo te digo, estarías sentada a las once de la noche en ese escritorio, frustrada, porque el rediseño de una maquina de vidrio cualquiera es completamente inútil y cero funcional por tú culpa, ¡listo viaje al universo de decisiones que no tomaste terminado!
-Ana hay profesores que opinan que escribo como una blogger, que mis artículos no son profesionales, es que no puedo creerlo, así es como se burlan de lo que escribo
-¿Todavía nos preocupamos por lo que piensen los demás? Que estupidez ¿Cuántos años tienes? ¿once?
- Es importante Ana, ellos son los que califican para las becas fuera del país, y francamente cada vez que veo la lista de becas hay muchas oportunidades que he perdido por mi edad
-No, no es importante, ¡para ti es importante! pero que van a saber ellos de si tienes o no potencial, ellos no saben nada ¡los demás siempre están equivocados! como si la gente supiera quién va ser uno en la vida ¡nadie sabe quién es quién! A mi no me importa, me da igual si me felicitan o me critican, si les gusta lo que hago o no, que se jodan "yo soy la estrella de la mañana y de la noche" y ese lugar no me lo da nadie, me lo doy yo, ¿en serio crees que la gente tiene derecho a decidir quién eres tú? No me jodas, tienes veintidós años, madura, por una vez madura, la única que se esta despreciando como siempre eres tú, no tienes disciplina, ni fortaleza, y te excusas con '"lo que dicen los demás" no me jodas, la culpa es tuya por creer que nada de lo que haces vale la pena, y estas tan segura de que no vale la pena que ni siquiera empiezas el ensayo, porque la tipa esa que te da clases se le ocurrió decir que escribes como una blogger y ahí te quedaste, sigue creyéndole a los demás todo lo que te dicen haber hasta dónde llegas... posiblemente nunca te muevas de ese escritorio Carolina...
-Ana es que no puedo, no me siento capaz de terminarlo hoy, y tengo que entregarlo mañana, estoy cansada tuve que trabajar hoy y quiero dormir
-La vida no es como la universidad Carolina, la vida no te va dar tiempo para hacer el ensayo, la vida va ponerte a tomar decisiones que nunca has tomado con consecuencias reales, con dolor real, y la mayoría de esas decisiones las vas a fallar una y otra vez, al suelo, a morder el polvo, a sentirse como la mierda, ¿y sabes quién te va a levantar? Nadie...
Carolina no me miraba, estaba pasándose la mano por la cara en un gesto de desesperanza, las hojas de papel seguían sobre el escritorio, la lámpara seguía encendida, el portátil iluminaba el momento de crisis y el silencio del apartamento era absoluto.
-...Parece que no hubieras nacido en el tercer mundo, ¿Dónde están tus deseos de salir de todo este infierno? ¿Sabes quiénes si están aprovechando el tiempo? Los Europeos, mientras tú te crees las mentiras de una profesora mediocre, en el otro lado del mundo están los alemanes, los ingleses, los australianos, los japoneses y cualquier cantidad de países preparando a su gente para que tengan más y mejores ventajas para sobrevivir en el futuro, y te digo algo a nosotros nos toca competir contra ellos, (risas) ¡a nosotros! ¡a nosotros que no hemos podido aprender a recoger la mierda de un perro en un parque! ¿Qué esperanzas tenemos? (risas) Si, es increíble lo desigual que es mundo y eso jamás va a cambiar, pero siempre existe la posibilidad de ganarles si uno esta dispuesto a seguir avanzando a pesar de que le duela hasta el alma, seguir, cambia todas las posibilidades. Un científico en neurociencias de la nasa afrocolombiano dijo en una entrevista alguna vez "Yo vivía en Cali, y en mi barrio no había luz pero a mi particularmente me gustaba mucho leer por las noches, entonces salía y caminaba hasta un poste de luz, me sentaba en el suelo de la calle para así poder leer mis cuentos" Los europeos no tienen idea de lo que es no tener oportunidades, no tienen idea de lo que es sentir verdadera preocupación, no saben que es la vergüenza, no conocen el miedo, no saben que es ni se lo pueden imaginar pero nosotros sí, nosotros si lo sabemos y esa puede ser la mayor ventaja que podamos tener en esta despiadada competencia global porque hemos aprendido a hacer nuestra propia felicidad, una felicidad durante y después de la amargura, y la felicidad que nace del dolor es mil veces más potente que cualquier otra. Es una felicidad incorruptible.
Me fui a la cama mientras Carolina seguía mirándome preocupada.