-En realidad lo que me gusta de ti es que eres muy entregada
-¿Qué?
-Tú te entregas en el amor, y en todo, todo lo que haces esta bien hecho, te gusta dar mucho más, en cada cosa que haces, sean grandes o pequeñas, tú das todo de ti, siempre, porque te gusta que todo sea mejor de lo que en realidad es
-¿Es eso es lo que te atrae de mi?
-Si, me atrae mucho, hasta me enferma, siempre me has gustado por eso, yo me controlo, siempre fui un hombre muy controlado, soy muy tranquilo, pero contigo me siento muy fuera de mi mismo, no haces nada, nada en absoluto, solo estás ahí hablando, y empiezo a sentir deseos de estar contigo
-No sé, a mí el deseo me parece algo muy banal
-No, no, no me estas entendiendo, siento deseos de estar contigo haciéndolo todo
-¿Todo?
-Hablando, durmiendo, comiendo, saliendo, leyendo, abrazándote, besándote...