20 Feb
20Feb

-Tengo derecho a decir que no

-No te asegures de ser como los demás esperan que seas para que te sigan queriendo 

-La necesidad de complacer a los demás, el querer gustar a todo el mundo, el miedo a qué pensarán, a que me rechacen, a que no me aprueben, a que me excluyan, a que me critiquen… tú no eres responsable de cómo se sienten los demás! Así es como terminas rodeándote de personas que en realidad no te conocen, ¡¡¡porque no te muestras como eres!!! 

-Si yo no soy capaz de decir que no cuando no quiero algo, tengo todas las papeletas para encontrarme a personas que traspasen mis límites 

-Terminaras enfadándote contigo misma porque siempre terminaras haciendo algo que no quieres

-Si yo no me respeto, tendré muchas más probabilidades de encontrarme a personas que no me respeten

-Los derechos son algo implícito en las personas, todos tenemos los mismos  

-Tengo derecho a comunicar lo que quiero, lo que necesito y lo que me interesa… Tú no tienes derecho a someterme a lo que quieres tú

-Tengo derecho a decidir qué es importante para mí, a ser dueña y señora de mi vida y de mi tiempo

-Tengo derecho a que mis deseos sean los más importantes para mí. Tengo derecho a tomar mis propias decisiones de la manera que yo quiera y en el tiempo que necesite para tomarlas

-Tengo derecho a cambiar de opinión y no pensar lo mismo que pensaba ayer

-Tengo derecho a decirte lo que no me gusta o cómo me siento con lo que tú haces

-Tengo derecho a pedirte lo que quiero o necesito de ti

- Así que si tú no te quieres, adivina… Si tú no te respetas, adivina… Si tú no te priorizas, adivina… 

LO QUE DEBES HACER PARA APRENDER A DECIR QUE "NO" SIN SENTIRTE CULPABLE:

1.Colócate al mismo nivel que el otro. Sentirte culpable te coloca en un lugar de inferioridad respecto a la otra persona, ¿te das cuenta? Porque si tú y yo somos iguales y yo me hago responsable de mí y tú de ti, ambos tendremos el mismo derecho a decir que no. Por eso, si me siento culpable, es porque me estoy poniendo por debajo ¿y qué? Si a ti no te gusta algo, ¿tienes que aguantarte por que al otro le va a parecer mal? ¿Ves como te estás colocando por debajo? 

2. Todos alguna vez vamos a hacer algo que a otro le duela o vamos a decepcionar a alguien, o alguien se va a incomodar con nosotros… Eso forma parte de la vida y de las relaciones humanas. Eso depende de cómo se lo tome el otro y no está en tu mano controlarlo. Cómo responda el otro, si insiste, si se enfada, si te manipula, si te culpa, si te reprocha, si te dice que eres una egoísta o que cómo estás últimamente, si te deja de lado, si te echa en cara lo que sea…, es su tema. Lo bueno es que su respuesta te sirve para hacer filtro y darte cuenta de quién te respeta y quién no. 

3. No necesitas tener una explicación o una excusa para decir que no. El derecho a hacerlo es incondicional y no depende de que ya tengas algo que hacer. Si no quieres algo, no necesitas explicarte, ni justificarte, ni tener un motivo.

4. Tus límites tienen que estar claros, fijos e inamovibles. Porque en el momento en que los muevas les estarás dando a los traspasadores de límites el mensaje de que tú, tus límites, te los pasas por el forro. Así que adivina lo que van a hacer ellos… Porque donde hay alguien que está traspasando unos límites es porque hay alguien que no los está poniendo. Si alguien te dice que no, ¿lo respetas o le echas la culpa? Puede dolerte, sí, pero si respetas al otro, respetas sus límites. Y lo mismo van a hacer los demás contigo. Si son personas respetuosas que validan los derechos de los demás, te respetarán. Y si no lo hacen es su problema, no el tuyo. Y de buena te habrás librado, por cierto.  

5. En parte es responsabilidad tuya por haber mal acostumbrado a los demás a decirles a todo que SI, No pasa nada puedes empezar a decir que NO, más vale tarde que nunca.  


Comments
* The email will not be published on the website.
I BUILT MY SITE FOR FREE USING