-Carolina esta buscandote otravez (risas)
-¡Shhhhh! ¡Cállate Diana! Trato de tener una vida normal (risas)
-¿Porque no le dices que no te joda? ¡y listo!
-¿Crees que no lo intenté?
-Pues intenta más
-¡Uff! ¡Que cansancio! ¿Que tenemos que hacer?
- Está guía del punto siete al nueve, creo que también hay que hacer una cartelera sobre la biodiversidad
-¡Que estupidez! Hacer una cartelera sobre la biodiversidad desperdiciando papel es que son tan brillantes los profesores de este colegio
-(Risas) ¡Ay Ana! ¡Estás loca!
-Si eso dicen
-(Risas) Carolina viene para acá
-¡Uff! No me pienso mover estoy cansadisima
-¿Le diste la vuelta al colegio?
-No para nada, soy asmática, además carolina corre más que yo, soy un desastre para los deportes, bueno tampoco me interesa mejorar no es que sueñe con ganar los Olímpicos
Diana me sonrió. Luego, Erica, Andrea y Laura llegaron a sentarse junto a nosotras en el suelo.
Todo el salón salío a hacer la actividad afuera en los pasillos que estaban rodeados de balcones con flores en los pisos más altos, Carolina venía con su grupo de amigas, los décimos estaban controlados por el grupo popular que eran aproximadamente unas diez niñas, y otro grupo secundario con otras diez, el primero respetaba al segundo, y el segundo tenia una buena relación con el primero, la niñas que conformaban esos dos grupos tenian novio en su mayoría, algunas ya con relaciones de más de un año lo cual les daba una categoría especial de popularidad, otras ya habían salido del país para las vacaciones o para terminar sus cursos de inglés. Carolina estaba en el segundo porque básicamente había viajado a Londres antes de cumplir quince años, hablaba inglés fluido, y nadie en absoluto alcanzaba el nivel académico que ella tenía. Primer puesto en las listas de la UIS para cualquier ingeniería, y tercer puesto a nivel nacional en el examen de estado. Era un prodigio confirmado pero era también en extremo social, todo el colegio la conocía a pesar de que Carolina no era la líder del grupo secundario pero aun así los miembros de ese grupo la adoraban. O eso parecía.
-¡ANA!- gritó Carolina apenas me vio sentada con Diana y las otras niñas que eran mis compañeras más frecuentes y digo frecuentes porque teníamos los pupitres cerca en el salón.
Carolina me abrazó con tal fuerza que pasé de estar sentada a estar tirada en el suelo. Yo quería soltarme pero en esa época ella tenía mucha más fuerza que yo, a pesar de que teníamos la misma contextura delgada, así que me fue completamente imposible zafarme.
-Me estas lastimando, no puedo respirar, déjame- decía yo fingiendo para que me soltará más rápido.
-Solo quería abrazarte, ya me voy-contesto Carolina poniéndose en pie mientras sus amigas la esperaban y se fue con ellas a buscar un lugar.
Carolina siempre se sentaba con el grupo popular en el recreo, allí todas parecían siempre felices, se peinaban entre ellas, hablaban de sus familias, se arreglaban las uñas, escuchaban música, se maquillaban, se tomaban fotos, se compartían comida, era como ver el show de Barney y sus amigos. Carolina casi que por norma general se acostaba en las piernas de alguna de las diez del grupo. Me levanté del suelo sacudiéndome la camisa blanca y Laurita se quedó mirando mal a Carolina mientras ella se sentaba con sus amigas a la distancia.
-Ellas creen que pueden hacer lo que quieran, sobre todo Carolina-dijo Laura abriendo el cuaderno y colocando la fecha
-Carolina hace lo que quiere siempre, esta loca-dijo Erica riéndose
-¿Cómo se la aguantará el novio?
-¡Ah si es verdad!
-¿Que paso?
-¿Ustedes si sabían?
-No, cuenta que pasó
-Carolina esta saliendo con el profesor de historia
-¿Cómo así?
-Si, con nuestro profesor de historia
-¿Desde cuándo?
-Desde abril, ya llevan varios meses juntos, la mamá disque lo adora
-¿En serio?
-Eso dicen
-Yo si había escuchado que se encontraban en la Santo Tomás dónde él también dicta clases
-¡Uy pobre man! Lo considero ¿Ana?
-¿Pero no se llevan como muchos años? ¿Ana?
-¡¡Hey! Ana!
-¡La tierra llamando a Ana! ¡aquí la tierra!
Yo no estaba hablando. Recuerdo que me quedé mirando el cielo azul, me gustaba ver el cielo cuando teníamos la oportunidad de sentarnos en el piso, muchas veces el azul me hipnotizaba y me perdía por completo con la mirada hacia arriba.
-Dime- conteste tranquilamente
-¿Que estas mirando?
-La noche que esta más allá del cielo ¿Qué estará pasando ahora mismo fuera del planeta mientras estamos aquí? En este planeta soy una niña, solo mírame, no represento ningún peligro para las especies en otra galaxias, siento que estoy en una guardería cósmica todavía. Me pregunto si posiblemente pueda viajar por el espacio cuando me muera y me separé de mi cuerpo, sin cuerpo ya no necesito alimentarme, sin cuerpo tampoco podría enfermar, pero también siento miedo, miedo de perder todos mis recuerdos, quisiera poder viajar por la vía láctea recordando mi vida, esta vida humana, recordando a las personas que conocí y me conocieron, a las que amé tanto, ver un sol y pensar en un nombre, en una voz, en un beso...
-dije mientras levantaba mi mano izquierda abriéndola y colocándola en dirección al sol como si tratará de atrapar algo invisible.
-¡Ay Anita sale con unas cosas tan profundas! dijo Laura con una sonrisa
-No soy humana por eso es que mis temas parecen irrelevantes, pero hoy podemos hablar de asuntos más comunes y corrientes para que Erica y Andrea puedan opinar, si Carolina es novia del profesor de historia eso quiere decir que lleva meses besándole los dientes amarillentos ¿Cómo no le da asco? Debe estar muy enamorada (risas) yo la verdad no puedo, miro demasiado los dientes, estoy obsesionada con los dientes, es como de las tres primeras cosas en las que me fijo en un hombre -dije
-¡Sí yo también!
-¡Que asco!
-¿Ana no te molesta que Carolina te abrace así?
-Si me molesta, no sé como le puede gustar tanto el contacto físico, sólo mírenla -dije
-Si, le gusta que le toquen el cabello, que la estén peinando y estar acostada en las piernas de sus amigas ¿No se cansa? ¿No tiene suficiente con toda la atención que recibe?
-Bueno y cambiando de tema ¿Ustedes ya perdieron la virginidar? -dije. Pero todas se quedaron calladas. Y yo comence a reirme.
-¡Vaya! ¡Así que sólo laurita a perreado a poca luz!
Laura soltó una carcajada, lo que hizo que Carolina se volteara a mirarnos en seguida, y después también algunas de sus amigas.
-El sexo es parte de la vida humana, el sexo no es el diablo, siento una terrible curiosidad por follar, llegar virgen al matrimonio es algo que jamás se me ha cruzado por la cabeza, lo digo en serio, además no creo en el matrimonio, y aunque el porno existe, lo odio, básicamente porque ese es un trabajo y a mi ver gente trabajando no me excita, es demasiado predecible, también está el hecho de que el cuerpo humano en realidad necesita mejoras, hay partes del cuerpo que son horrendas -dije
-¡Yo la verdad es que no tengo con quién para perderla! -gritó Erica riéndose. Y todas nos reímos.