Cuesta creer que el amor de las niñas haya permanecido igual por tanto tiempo, quizás por tantos años, yo es que no lo creo, yo quien soy para merecer tanta belleza junta, tanta bondad que creció a mi alrededor, de levantarme cada día con la felicidad de compartir mi vida con estas dos niñas que me transformaron la vida, en algo profundo, brillante y loco. Porque de locura hay demasiado, y por primera vez veo otro tipo de caos, es acaso posible que el caos pueda tener otros mis les de aspectos, de colores, de sensaciones, es la primera vez que puedo quedar envuelta en caotica belleza, en un