No voy a perdonarme jamás no haberte enviado al menos una sola carta por correo postal (así fuese una carta mal escrita) (y es que soportaría algo mal hecho pero no podría soportar algo que nunca se realizó) no quería lamentarme (seguramente) (y en repetidas ocasiones) por la no-existencia de esta carta, sobre todo después de haber vanagloriado en mis momentos de soledad el poder de la lectura, de las palabras y del papel, todos ellos juntos me hicieron mejor y mas compañía que las gentes, las gentes esas que ocupan lugares en mi vida como extras en un película, están ahí para que toda la escena sea natural, pero no tienen ningún buen libreto.
Lo cierto es que el hombre y la mujer tienen el poder de escribir y no escriben, bueno, no escriben nada que valiese la pena para las personas que los quieren de verdad, la mayoría no lo hace, y a mi ser parte de la mayoría no me gusta.
Yo te quiero... te quiero, te quiero mucho, tu voz me reconforta y me hace creer que siempre tienes algo bueno para decir, me gusta mucho tu voz, tu voz y tus palabras, quisiera besarte la espalda y abrazarte, quisiera quedarme más tiempo escuchándote.
Esto es solo un te quiero por escrito,
Con amor,
Ana