Esto había pasado entre las tres y cuatro de la mañana, lo recuerdo bien.
Yo debería haber estado durmiendo a esa hora porqué hablé con Sebastián, y como siempre la frase top de mis amigos es:
¿Ana no tienes sueño?
Si, claro que tengo sueño, pero siempre sentí una culpa terrible por dormir en las noches, porque el ambiente es perfecto para hacer cualquier otra cosa importante, me seduce de muchas maneras estar despierta cuando todo el mundo duerme. No hay distracciones y el silencio es de mejor calidad para pensar.
Además, desde muy niña sentía que la noche tenia un magnetismo misterioso para los eventos decisivos de la vida. En las madrugadas por razones que nunca comprendí del todo, me despertaba como si algo me estuviese llamando, salía de la cama como buscando algo, y ese instinto, me llevo a cuartos, cajones, armarios, ventanas, balcones, jardines y al otro extremo de la ciudad. Siempre llegué a donde tenia que llegar.
Desperté, y fui por dos yogures a la cocina.
Pensaba comer y volver a dormir, pero algo me hizo sentir deseos de leer. Pensé "leo unos quince minutos y me duermo" pero la vida no es como uno la piensa. Termine de leer, y volvi a sentir ese impulso raro de buscar algo más, y mientras seguia la rutina del desobediente, ocurrió lo que nadie esperaba. Lo que había deseado por meses qué pasará como un capricho que iba y venia, con cierta sazón de autoengaño, y de "eso a mi no me importa" con una alta dosis de resignación e impotencia, de pronto, estaba en una página. La felicidad en una página.
Parpadee profundamente apretando los ojos con fuerza, pensé que el dolor en el lado derecho me estaba haciendo alucinar, pero no, todo era real. Me dio miedo y me reí, sonreí, volví a leer. Dios mío si era real. No, no puede ser, tiene que haber un error en la información del texto. Releí, no, no había ningún error.
-Por Buda ¿Cómo?
-Estaba en el texto que misteriosamente encontré en la noche.
-Ana, esto es...
-Es un accidente...
-¡No existen los accidentes!
-Tiene que ser un accidente, voy a fingir que no sé, que no lo tengo, que no lo vi, porque esto es demasiado poder, sabes que es demasiado poder, con mucho poder es demasiado fácil equivocarse, así que no, voy a establecer un protocolo de seguridad, de contención, me apegaré al protocolo de seguridad y ya está. Armonía.
-El universo te esta probando Ana, tiene que ser una prueba, que otra cosa sino.
-No hables del universo como si todo en el universo fuera buena gente, no funciona así, ¿Qué parte me esta probando la buena vibra o la mala vibra? No sabemos
-Era totalmente improbable que tuvieras esto ayer, no había ni la más remota posibilidad, nada, cero, pudiste no tenerlo nunca, ayer esto era imposible, y ahora es tuyo ¡Dios mío qué fuerte las cosas que te pasan!
-Pensé lo mismo dije; "Jueputa cual es la probabilidad no más del 0,0005% nula, totalmente nula" no se si soy digna la verdad, no se si me lo merezco, pero algo en las leyes del azar, la suerte y el destino confabularon en un mismo punto y yo de pura casualidad estaba ahí para verlo.
-Tienes que tomarlo, es tuyo, llego a ti, te lo dieron a ti, no es ninguna casualidad, te lo has ganado
-Oh vamos, mi tío Carlos deseaba venir a Europa y se accidento y se murió, no por desear algo mucho tiempo se cumple, hay deseos que jamás se cumplen, mira a van gohg busco dinero toda su vida y murió en la miseria, pero no, no me malinterpretes, si estoy misteriosamente feliz, si lo deseaba, me alegra que esto haya pasado, pero también siento la certeza de que tengo que ser prudente, obligadamente sabia, tengo que aprender a llevar el peso del poder con tranquilidad, y dejar que la realidad sea la realidad y no querer alterarla cada día, también siento que todo se esta repitiendo como la ultima vez, pero ¿Qué hubiese querido hacer diferente, que errores tengo que corregir para que esto no vuelva a repetirse, en que falle la ultima vez?