Para ser artista, hay que nacer siéndolo, construir un artista es generalmente una tarea perdida, y por otro lado quién nace para serlo tendrá que sufrir con mucha elegancia. Pero no quiero que mis hijos sean artistas, quiero que sean amados por un artista que claramente soy yo, y eso es mil veces mucho mejor. El único amor verdadero para mí es el de una buena madre hacía sus hijos y el de un artista inspirado hacia su obra, y ellos ¡afortunados! tendrán ambos.